Que yo recuerde, solo se han presentado en la historia de la elección popular de gobernadores dos fenómenos, que siendo diferentes, salieron triunfantes a partir del encanto de la opinión pública. El más arrollador e imaginativo fue el protagonizado por Gustavo Álvarez Gardeazabal.

Un ejercicio que, sin hacer antipolítica, generó un espectro de opinión pública solo comparable a aquellos momentos en los que la democracia renuncia a las estructuras electorales para privilegiar la imaginación.

El otro evento es el que colocó a Angelino Garzón como el referente para premiar una figura que en ese momento simbolizaba el ascenso social por las vías democráticas.

Esta coyuntura electoral tiene como referente a Dilian Francisca Toro, que a diferencia de los otros dos fenómenos de opinión es un hecho triunfante y un ejemplo de cómo se puede hacer política mediante la construcción de un aparato de cuadros.

La ruta de la candidata a la Gobernación ha sido diseñada de cara a la función pública. Alcaldesa, secretaria de Salud Departamental y como Senadora presenta el más importante registro de iniciativas legislativas convertidas en leyes que apuntan a temas que, como la restricción al habito de fumar, han dignificado la calidad vida de entornos familiares y sociales.

Sus proyectos entorno a la mujer cabeza de familia reivindican de manera radical la tarea de protección de los derechos humanos.

Lo más importante de la campaña de Dilian es que ha logrado legitimar su candidatura ante la justicia. Su estrategia ha sido la de dar la cara para así desvirtuar las sindicaciones, habida cuenta que los testigos estrella en su contra se han retractado dando lugar a un escenario diferente al que se respiraba el año pasado.

Autor. Miguel Yusty

Vía. http://occidente.co/dilian-un-fenomeno-electoral/